Gabriela Taveras

Gabriela Taveras

Gabriela Taveras (Miami, 1994). Eterna idealista que deambula el mundo de las relaciones internacionales y la cultura popular, que busca iluminar el mundo por medio de la pintura, la prosa y el verso. Libros publicados:
“Título del libro” (Editorial, 2020).

Gabriela participó de la convocatoria abierta al público del Reto Poético de Frasco de Paisaje, de la plataforma cultural Moñohecho. Aquí compartimos los poemas suyos correspondientes a la versión del reto celebrada en el 2020.

Para conocer más detalles sobre qué es el Reto Poético, entra en este enlace.


RETO POÉTICO

01

Prende una velita
y por allá va el lucero
uno, dos
y su sonrisa desvanece.

El café del mediodía
y el azúcar bien morena,
tres, cuatro
y su casa la olvidó.

Pásame el caldero
y el pan bien remojado,
cinco, seis
y allá va el velorio.

“¡Mire carajo!”
nos parece escucharla
siete, ocho
y así cierra la puerta.

Carcajada contagiosa
un cadáver a destiempo
nueve, diez
¿y vivió alguien allá?

02

Capital de diplomacia
de clase y de antaño
ondeando mil banderas
mi identidad a la deriva.

Más de cien naciones
bajo el umbral de una cruz
mas un chin de melanina
y ¡ay! Ya te jodiste.

Una casa bien moderna
con mil y una amenidades
aunque olvidamos decirte
del racismo incluído.

Ciudadanos cosmopolitas
con las millas canjeadas
¿pero cuándo dejarás de agredir
al hijab con tu mirada?

Salarios y riquezas
con Chanel y compañía
de repente empobrecido
para el indigente de los viernes.

Inmaculada, xenófoba
próspera y extrema
la fuente de todos
menos de todo el mundo.

03

Echada por el infinito
conmovida por el tiempo
una galaxia de anteayer
la existencia ponderamos.

La desolación no es trivial
él me hizo recordar
antes de que los segundos
me entregaran al destino.

En cama yace mi padre
asediado con sobrevivir
acongojado por el despojo
resistente a sus saludos.

Me suspira un vestigio
que apenas recuerdo
los ríos fluyen
con un peso paralítico.

Me preguntas si estará bien
la derrotada Pangea
no sé decirte
mientras acojo al vacío.

La impotencia me congela
y lo ruin llega en marea
nuestra madre grita y clama
que el fracaso no es opción.

04

Ansío como la primavera
las añoranzas de mi infancia
que sé no volverán
como el sentir de nuestro encuentro.

Tus caricias de pétalo
remanentes de antaño
labios de azufre
y la catarsis del pasado.

Sonrisa de lirio
un recuerdo de inocencia
con la picardía oculta
de amantes clandestinos.

El silencio de las torres
instiga salir a flote
el entintado de mi alma
para ti, nuestro Icarus.

Aquel faro de llamaradas
es como volar al sol
conocer las estrellas
y el misterio de la galaxia.

Su música intoxica
a los confidentes más leales
resuenan las catacumbas
y allá desaparecen.

05

La consecuencia me entorpece
los trenes me apresuran
los asientos observan
cuando todo se congela.

Porcelana transparente
de la deslumbrante realidad
con ediciones y demás
¿Recordarán su importancia?

Recuerdos agridulces
pasan por el vitral
una jauría que aúlle
por una luna ausente.

Ya basta de obsesión
con espejos e ilusiones
refracciones de una realidad
que anhela ser vida.

Perseguiré el cristal
lo sentiré con mis manos
la arena acaricia mi piel
mientras nos tornamos en carbón.

Una vez más es tiempo de cierre
el portavoz anuncia la estación
ningún espejismo me hará renunciar
al universo clamado de la penitencia.

06

La tierra de nuestra infancia corrompida
no es más que los sueños
con que todo empezó,
entrelazada en la infinidad
tras mentiras justificadas
y quimeras realistas.

Sin jamás saber si esto es real
cerraré los ojos al sentir el sol
y le sonreiré a la nimia existencia
que amorosamente puedo llamar mía.

07

Le dicen la taberna
el dugout de la alegría
la mesa verde botella
con esquinas de cerveza.

Todos los domingos
con una fría en mano
desde Naco y Miraflores
en Honda y BM.

Al son de Kapicua
y acechando una chiva
los dos frentes en alto
esperando el doble seis.

Pero hace una vida
de los coros y las risas
desde que el verano
le dijo: “hasta aquí.”

Huérfano infante
no más litros de refresco
porque la vida quiso
pararlo antes del canto.

El silencio monótono
y la falta de ladridos
nos recuerdan que
el dominó ya se acabó.

08

Cuenta, cuenta
¿qué puedes ver?
la penumbra de un extraño
tras de ti.

Dime, dime
¿qué tu recuerdas?
la indiferencia en los riscos
de sus ojos.

Cuenta, cuenta
¿qué es lo que oyes?
el mendigo, el estudiante
un amante y la esposa.

Dime, dime
¿qué puedes sentir?
los quejidos del
apóstol, la doncella
y la reina.

Cuenta, cuenta
¿qué saboreas?
combustión, pobreza
inacción y prosperidad.

Bienvenida, bienvenida
a la 27 de Febrero
bienvenida, bienvenida
a la jungla de concreto

09

Blanco, negro
villano, dama
una historia, un laberinto
una decisión y un vistazo.

De ensueños y recuerdos
de lujuria y furia
¿pues quién estará en angustia
pero aquel que decidió por ti?

Detente, examina
el dolor en ondas
un disparo, un beso
escarlata con azul.

Pero el héroe ha cesado
desde que el hombre
la criatura de la noche
le ordenó: “nunca jamás”.
¿Qué es esta visión?
¿Mi salvador, mi amor?
todo se torna negro
cuando despierto al fin.

Escojo ver la belleza
la plenitud de este mundo
el viento y los caballos
y el magnífico caos.

10

Caballero en armadura brillante
¿quién eres?
las décadas fluyen
y tu cara sigue en blanco.

Defensor de la justicia
pero todos ignoran
las grietas en tu coraza
que solo yo puedo ver.

Tapaste el sol toda mi vida
y solías protegernos
ahora tu espalda es una colina
y tu cabello cenizas.
Me hago a un lado
mientras cabalgas al atardecer
el valle de mentiras
que llamas tu hogar.

Tus trucos de mago
han desvanecido
y tu copia del Versalles
ya no nos engaña.

Sigue adelante, caballero caído
adorado por harlequines
pues ya no soy tuya
para ser rescatada.

11

Alhamdulilah
recuerdo me dijiste
mientras nos contabas
de los cinco pilares.

Inch’Allah
respondías a mis sueños
encomendando nuestros deseos
a tu fe.

Shukran comentaste
cuando todos comprobamos
que los lazos del amor
son más fuertes que el temor.

Con un yalla juguetón
nos apresurabas
tu compasión inmaculada
en esa habitación plasmada.

Afwan mantenías
con la misma dulzura
de aquella caja de chocolates.
Ma’is salāma
debe ser una pesadilla
una despedida
y tu corazón ya no escucho.

12

Reina del mundo
¿cómo te va?
peleas por la cima
y ahora estás aquí.
Temeraria, exitosa
irresistible e inteligente
tantas casillas
que por fin llenaste.

Tu vida va de listados
trofeos y premios
pulidos a la perfección
tras tus blancas rejas.
Sonrisa de certamen
atuendos dignos de Vogue
la universidad que gustes, en fin
¿qué no has logrado?

Aquí yazco y me pregunto
si somos las mismas
mientras hojeo las fotos
de mi otra vida.

13

El señor de los títulos
te solían decir
porque tu certeza en los demás
iba de mano con sus aspiraciones.

Bachiller de pequeña
con muros de trofeos
recordándome siempre
que la educación es lo primero.

Universitaria de adolescente
quizá perdí mi camino
pero tú fuiste la constante
la estrella Norte que recordé.

Catedrática de adulta
poniéndome al día
pero siempre viste algo
que la neblina obstruía.

Seguimos en pie
y disfrutas tu retiro
nos buscas en un Uber
y la rumba comenzó.

¿Pero qué seré ahora
que te desconectaron
y el ataúd me prohíbe
correr hacia tus brazos?

14

¿Sabías que la eternidad es efímera?
como aquel inolvidable verano,
el sereno trajo
recuerdos de nosotros.

Irreverentes y tenaces
escapamos al celeste meditando
en un fogoso encuentro
la guardia cesó de existir.

Ya el cuentagotas
marca cero
y ahora tus promesas
son un canto indeleble.

Norteño con encanto occidental
nómada desentendido
guardián del indomable prado
que juntos hemos trazado.

Insistes que disfrute del último beso
¿pero cómo puedo represar
este océano de fugaces pasiones?

Quizá un simple amor de verano
toda una vida en dos semanas
pues esos catorce días joviales
por siempre ondearán las velas de mi corazón.

15

Me escondo
y tú buscas
las respuestas para describirlo
¿qué harías si descubres que soy yo?

Tú gritas
y yo callo
los sueños de la profundidad
cortando un poco
y persuadiéndote a que hagas más.

De todas las cosas
que pude haber hecho
mientras más dolor traen
miles de posibilidades
que quizá siempre desconoceremos.

16

¿Otro día en el crepúsculo
o viendo la orbe azabache?
aquellos ojos inexplicables
que profundizan mis delirios?

No puedo con esta incertidumbre
que me captura y debilita
con espejismos en el piso de linóleo
que parece no tener escapatoria.

Quizá sea una mezcla
eufórica y condenada
aunque no puedo dejar de pensar
si será el infierno soñado
o el paraíso temido.

Por más que sepa
sigo desentendida
aquellos anteojos me tildan de ilusa
pero prefiero ser eso
que una mentira
o un alma arraigada a los grilletes de su supuesta libertad.

17

Una vez más
me encuentro en la azotea
viendo un cielo púrpura
enmarcado por viejos flamboyanes.

¿Cómo arribó todo esto?
se ha ido pacientemente
mientras un ventarrón
lleva todo plácidamente.

¿Me pregunto por qué?
todo es relegado
al trasfondo de mi vida
paralizándolo con fuego lento.

¿Cómo pueden irse al mar sin frontera
cuyo nombre aún desconozco?
Aparece como un espejo traspasado
con fragmentos rotos
e imágenes abiertas.

Nuevamente quiero saber
cuando esa silenciosa
y extraña respuesta debería llegar.

Quizá no esté tan lejos
al momento en que arranco una flor
y pondero: ¿por qué ha desvanecido?

18

¿Qué es esto consumiéndome?
tan frío que congela
y tan caliente que quema
desde lo más profundo.

¿Este vacío y la desolación?
¿una impresión de incertidumbre y duda?

De repente tiemblo,
insegura de lo que podría ser
y lo que menos puede hacer cada pulso
es seguir adelante.

¿Por qué reclamas mi corazón
lo encarcelas y esclavizas?
¿Qué he hecho?

Por más dudoso que sea
lo desconocido continúa aferrándose a mí
y jura jamás dejarme ir.

19

Érase una vez
de cálidos otoños
cuando viste nuestro mundo
en todo su esplendor.

Pasaste la vida escuchando
que nada es lo que parece
ni los reflejos del lago
ni los rostros del tranvía.

La perfección de la cotidianidad
inquieta tus instintos
el sollozo de un error
la satisfacción de un secreto.

El alba cambia
las polillas te rodean
y las luciérnagas persiguen
tu inusual luz.

Cierras los ojos
cuentas hasta tres
esperando que las cuatro vidas
hayan sido un sueño.

Pero cuando los abres
el rascacielos perfora las nubes
los semáforos parpadean
y has vuelto a la normalidad.

20

¿Acaso fue usted
quien forzosamente tomó el estoque?
¿Afligido por las vaguadas de aquella noche?

La dama blasfema sin piedad
se lo ruega, contra lo que usted juró haber hecho.

¿Por qué los ha liberado?
los vínculos se hunden cada vez más en las cenizas
y por ello no puedo evitar la pregunta
de qué parte fue cierta…

21

¿Qué harías si pudieras cambiar el mundo?
¿Si supieras que nada será igual?
¿Si los centinelas del pasado
rasguñaran las mismas letras de tu nombre?

Puede que haya gloria
pero para salvar el pasado
debes deambular por el camino at resígalo
para rescatar el presente
tu nombre será olvidado
y para restaurar el futuro
debes sacrificar un millar de historias.

Pues al final
¿qué son el heroísmo y la valentía
sino la fortaleza para hacer lo indescriptible
y soportar el odio
para que todos podamos ver el mañana?

22

Buenas noches. un beso
el seguro del día
migajas y gotas
son lo único que quedan.

El piso de tierra
el techo de zinc
y el agua marrón
son nuestra realidad.

Los lápices y libros
tendrán que esperar
el estómago de mi hermanito
va por encima de las fracciones y la física.

El dolor y la hambruna
de un solo granito
veo sus ocho caras
y les hago una promesa.

Ya sea doctora, contador
profesora o abogado
viviremos nuestros destinos
con crayones como armas.

Escucha nuestra historia
la generación 2030
donde ningún niño temerá
no tener un futuro.

23

¿Cuál es mi verdad?
¿Aquel antiguo secreto?
antecesor de felicidad
y sabio de la eternidad.

Cuerpos falsos
flotando por doquier
ensordecidos por la sociedad
condicionados por aquella historia.
Ahora cierra el libro
cuenta los segundos
que pronto sabrás
porqué estoy aquí.

24

Mi lucha ha terminado
esta guerra conmigo misma
la chica de ayer
resistente al cambio.

No te agotes más
pues el mundo es bueno
abre tu corazón
y confía en las calles.

El humo sopla en tu cara
y tus músculos se relajan
tu corazón abandona su carrera
por fin entraste al nirvana.

La valentía porta muchas máscaras
pero la más pesada
es aquella que destruyes
cuando por fin te ves a los ojos.

25

De besos a violencia
de adoración a resentimiento
de intimidad a abuso
¿cómo puedes pretender?

Me halas a tus brazos
casi nos fusionamos
el frío me castiga
¿cómo puedes pretender?

Los colmillos fuera
la degustación de una flor
anhelando más
¿cómo puedes pretender?

Recojo las cortinas
tiesas como mi alma
empaco y me voy
¿cómo puedes pretender?

Tus palabras de añoro
mi orgullo colmado
pero ya lo superé
¿cómo puedo pretender?

26

Venga uno, vengan todos
a la gran ágora
donde miles se reúnen
en el salón de los sueños.

Décadas de historia
y el estreno del millón
tiras de arcoíris
con acción y detectives.

Vamos a la fiesta de las luces
en el museo infantil
escojamos un sombrero negro
de entre las ediciones limitadas.

Créelo
es mucho más que los encuentros:
es acampar en el césped
y las noches sin fin
en la Comic Con Internacional.

27

Rango de miles
la historia de hoy
un caldero de cuentos
en una rueda infinita.

Este, oeste
norte, sur
las direcciones de nuestros destinos
antes de que terminen.

¿Qué es la diversidad?
¿cómo pueden hablar a su favor
mientras los niños pierden a sus padres
al monstruo de hierro?

¿Cómo abogas por la inclusión
cuando el miedo le gana a las promesas
el prejuicio al talento
y la ignorancia a las oportunidades?

¿Qué es la justicia
este término abstracto
que sostiene el corazón roto de esta nación?

28

Vivimos el sueño
de un millón de soles
un disturbio cósmico
arropado por la entropía.

Hay algo en el aire
quizá la quinta dimensión
aquella que nos llevará
a la vecina Próxima.

Sujeto la tormenta
la más pura de todas
mientras espero
la venganza de Marte.

Escucha las plegarias
las quejas de Apollo
piérdete en Artemisa
y dile adiós a Plutón.

29

Érase una vez
de penumbras alunadas
aspiraciones severas
e ignorancia añorada.

Érase una vez
la ninfa de anteayer
con palabras de acero
y el corazón en guardia.

Pero solo bastó
con la clemencia condenada
de aquel mortal
que le promedió la eternidad.

Marchitó su existencia
a todo renunció
contando con el juramento
de todo lo temporal.

La princesa del alba
criatura sigilosa
¿qué son cien años más
si en un día todo cambió?

Conformidad desintegrada
la sonrisa hecha trizas
pues qué fue vivir
¿si apenas hoy comenzó?

30

Observo el monitor
y apago las luces
cuando logro entender
que no sé nada.

Detengo la música
y miro al extraño
cuando reconozco
que yo soy él.

Cierro el libro
y quiebra mi sonrisa
cuando finalmente
puedo entrar a este mundo.

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