Luis Reynaldo Pérez
(Santo Domingo, 1980).
Poeta, editor y gestor cultural. Fue miembro fundador y co-coordinador del Taller Literario Litervolución (2008- 2010) y miembro fundador del Colectivo Literario El Arañazo (2011-2014). Dirigió el semanario de humor político Fuáquiti. Ha recibido, entre otros, el premio único del I Concurso Nacional de Haiku (2011), el Premio Pedro Mir de Poesía de la Fundación Global y Democracia (2012) y el primer premio del XVIII Concurso Nacional de Literatura Alianza Cibaeña, categoría poesía. Parte de su trabajo literario ha sido traducido al japonés, inglés, francés y creole, y publicado en revistas y antologías nacionales e internacionales.
Libros publicados:
“Poemas para ser leídos bajo la lluvia” (en el libro colectivo Esto no es una antología: Palabras que sangran
(Ediciones Ferilibro, 2012).
“Temblor de lunas”
(Ediciones de Cultura, 2012).
“Urbania” (Editorial Funglode, 2013).
“Toda la luz” (Luna Insomne Editores, 2013).
“Dolor que maúlla” (Luna Insomne Editores, 2014).
“Lunario” (Alfaguara infantil, 2014).
“Ciudad que alucino” (Amargord Ediciones, 2016).
“Día de lluvia” (Loqueleo, 2017).
“Animal de palabra. Antología personal” (Huerga & Fierro Editores, 2019).
“El latido incesante” (Mediaisla Editores, 2019).
“Cuaderno de animales” (Luna Insomne Editores, 2020).
“Fractal” (La tinta del silencio, 2020).
“Inventario de sangre” (Amargord Editores, 2020).
Luis participó de la convocatoria abierta al público del Reto Poético de Frasco de Paisaje, de la plataforma cultural Moñohecho. Aquí compartimos los poemas suyos correspondientes a la versión del reto celebrada en el 2019.
Para conocer más detalles sobre qué es el Reto Poético, entra en este enlace.
RETO POÉTICO
cuadro por cuadro
una ciudad transita
frente a mis ojos
en el verdor
de los insomnes árboles
aletea el día
oigo azorado
los latidos del viento
entre las calles
por la ventana
flores de cundeamor
llenan la casa
una palmera
bate su cabellera
frente a las olas
desde el hormigón
un pajarillo canta
canciones de cuna
el aguacero
arrulla la modorra
de la ciudad
entre ladridos
persiguen los perros
la luz del auto
desde arriba
la luna ilumina
las fachadas
mañana roja:
flamboyanes que ondean
su cabellera
el sol presume
un amarillo ardor
entre los árboles
canto de pájaros
entre el matinal ruido
se cuela tímido
el semáforo
te da los buenos días
guiñando un ojo
desde la banqueta
habla con las palomas:
ellas no entienden.
tras la ventana
se dibuja en círculos
una tenue lluvia
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