Sutil y preciso, elegante y claro. Hugo Mujica cincela la piedra de su poética al punto de buscar el refinamiento a través del lenguaje y sus multiplicidades. Mujica evoca con su poema, nos seduce, sugiere con su brevedad el imaginario. Con pocas palabras logra bellas imágenes de cotidianidad y auto-contemplación; por eso es fácil dejarse llevar por su lectura. Hugo Mujica es un tesoro que encontramos por casualidad en el estante del librero.
Leer preferiblemente con alguna taza de café, en tardes lluviosas y/o en la soledad de la madrugada.
-Claudio Troisemme.
"la lejanía
de estar cerca sin tocarse
como
bordes de la misma herida".
-Hugo
Mujica. (Extraído del poema "Orilla").
POEMAS:
Mujica, Hugo. (1999). Noche Abierta. Valencia, España; Ediciones Pre-Textos.
polvo y un pueblo fantasma
(ni siquiera perdido
ya que nadie lo busca),
tierra sin lluvias,
sed de un tiempo cansado.
desde la lápida agrietada
crece un cactus,
afuera, una hiedra abreva trepando
las piedras de un muro
hay viento
y alguna persiana golpea.
la grieta, el cactus, la hiedra
y quizás un llamado...
testigos de una espera
tan imposible como humana:
una esperanza cuando bebe del vacío.
-Hugo Mujica. (Extraído del poemario "Noche Abierta", publicada por la editora Pre-Textos).
UN
PLATO HUMEANDO
he
partido el pan en dos
y
todo lo mío
no alcanzó para nadie.
me
queda la desnudez,
queda
la vida:
un
plato humeando
sobre
la mesa
de mármol quebrado.
la
sopa y el humo,
el
hambre
y la
sombra de lo que se va yendo,
la vida que
morimos esperando.
NOCHE
DE ARENA
noche de arena,
todo es igual, y sobre tanta
desnudez
cada paso es huella.
noche de arena, todo es igual
y
nunca me sentí tan extranjero.
noche de arena, huellas de paso.
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